En 2002 Sam Raimi, liderando a
Tobey Maguire, Kirsten Dursten y James Franco entre otros, se encargó de llevar
al cine al personaje estrella marvelita. Durante los 7 años que duró su versión de Spider-Man, Raimy consiguió crear una
de las mejores sagas de super-heróicas del cine, a pesar del importante bajón que supuso la tercera entrega.
Ahora, justo una década después,
el muchacho de la telaraña, los golpes y los chistes vuelve a la gran pantalla
de la mano de Marc Webb, y por primera vez en espectacular 3D. Este reebot
supone un comienzo para una nueva saga del icono cultural que es Spider-Man.
En este reinicio, Peter Parker
buscará conocer más sobre sus desaparecidos padres, mostrando un aspecto del
Hombre Araña que la anterior saga dejó al margen. Durante esta búsqueda se
encontrará con el Dc. Connors, con quién acabará colaborando para terminar la
fórmula en la que su padre estaba trabajando, la cual hace crecer los
miembros mutilados cual lagarto… Por otro lado, nuestro protagonista no queda
exento de los típicos problemas juveniles: Peter empezará una relación con su
compañera de clase Gwen Stacy y sufrirá los abusos de Flash Thompson. Además, Parker
comenzará sus andaduras como Hombre Araña en búsqueda del asesino del Tío Ben.
Durante 2 horas y 15 minutos
vemos a un Spider-Man nunca visto hasta ahora. Un film que durante la primera
hora te presentará a Parker y su entorno. Es a partir de ahí cuando comienza a
tomar más importancia la figura de Spider-Man como tal. Es durante esta segunda
parte, una vez rebasada la presentación anteriormente mencionada, cuando más dramatismo e intensidad consigue
atrapándonos (perdón por el chiste fácil) en su red.
¿Cuál es el gran logro
de este
reboot? ¿Qué diferencia a esta de la saga de Raimy y hace que merezca la
pena
verla? Además del espectacular 3D que tanto bien le hace al film durante
los
balanceos y las batallas, la gran baza de la película es Andrew
Garfield. A sus
28 años, Garfield, además de interpretar perfectamente el papel del
adolescente
Parker, es el perfecto Spider-Man. Vemos por primera vez al fresco y
“Amazing”
Spider-Man de Stan Lee y Steve Ditko y los típicos chistes y movimientos del Hombre Araña de las
viñetas. Además, la colaboración entre Emma Stone (Gwen Stacy) y Andrew
da su fruto mostrándonos una pareja más que creíble. A nota de
curiosidad, decir que ambos son pareja en la vida real.
Webb nos presenta una buena
película de super-héroes, pero esta, inevitablemente, se encuentra comparada
con las de Raimi. En esta vemos a un Parker nunca visto hasta ahora, como ya
hemos dicho, y además, explora otros temas no vistos en las de Raimi, como la relación
que mantiene con sus tíos (unos de los mejores puntos de la película) o la
búsqueda de lo sucedido con sus padres. Pero, hablando de calidad de la cinta
como película, no como adaptación, las dos primeras entregas de Raimi son
mejores.
Conclusión: Dejando de lado a
Raimi, The Amazing Spider-Man es una buena película de super-héroes con guión
que engancha con forme avanza la película, se mantiene por sí sola, contiene
excelentes escenas de acción y una B.S.O. que consigue mejorar la
cinta. No defraudará a los seguidores de sus aventuras en las viñetas, pero, no
queremos engañaros: a pesar de mezclar los ingredientes ya mencionados, no veréis
un film a la altura del Batman de Nolan, Los Vengadores de Wheedon o el Spider-Man de Raimi a pesar
de la gran ayuda que ofrece Garfield.
No hay comentarios:
Publicar un comentario