MARVEL DELUXE. CAPITÁN AMÉRICA 2: EL SOLDADO DE INVIERNO

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Capitán América luchó junto a los Invasores para derrotar al Tercer Reich. Así, en Abril de 1945, mientras se encontraba en uno de sus múltiples enfrentamientos contra el Barón Zemo, Steve Rogers caía al mar quedando congelado hasta que, décadas más tarde, sería devuelto a la vida por el equipo de los Vengadores. Tras su regreso, debió de encarar la difícil tarea de asumir el cambio que había protagonizado el mundo en su ausencia y llorar por la perdida de amigos y demás seres queridos… A pesar de esto, tras el transcurso de los años, en el inicio de esta etapa de Ed Brubaker al frente de la serie del Capitán América vemos cómo el pasado regresa para golpear a Steve una vez más donde más le duele, pues el que antaño fuera su mejor amigo, podría haberse convertido en su mayor enemigo: el Soldado de Invierno.

Retomando la historia donde acabó el primer volumen, en este segundo tomo vemos como el Capitán América continuará trabajando junto a S.H.I.E.L.D. para dar con el terrorista ruso Aleksander Lukin, quien, tras haber asesinado a Cráneo Rojo para lograr hacerse con el Cubo Cósmico, buscará vengarse del Centinela de la Libertad y de los EE. UU. Para llevar todo ello a cabo, este contará con la eficacia del Soldado de Invierno, un misterioso personaje que lleva actuando durante décadas para Lukin y que, según apuntan los informes de S.H.I.E.L.D. y a pesar de lo mucho que se empecine en negarlo Steve, podría tratarse del mismísimo Bucky Burnes.

Tras comenzar su etapa en esta serie en el anterior volumen, Ed Brubaker continúa guionizando la colección del Capitán América bajo un enfoque atípico en comparación con el resto de obras del género superheróico, ya que su trama se acerca más a una historia de espías y conspiraciones que a una aventura de Marvel usual. Así, mediante este particular prisma, Brubaker seguirá explorando el misterio de quién es el Soldado de Invierno creando entorno al personaje una muy elaborada trama. Pero, a pesar de que el guionista cerrará en gran parte la trama, la historia no quedará cerrada completamente, pues Brubaker deja varias tramas secundarias abiertas para regresar a ellas posteriormente.

Manteniendo el ritmo impreso hasta ahora, Brubaker continúa con su desarrollado pausado, prestándole especial importancia a los flash-backs del Capitán y, sobretodo, a los diálogos, reflejando así cómo le afecta al protagonista todo lo que le está ocurriendo. El resultado de ello es ver cómo la trama poco a poco va tomando mayor intensidad consiguiendo que la tensión sea palpable.

A pesar de estos aciertos, Brubaker llega en ciertos momentos a desarrollar la trama de forma excesivamente pausada, un defecto al que se le suma algún que otro capítulo que usa el guionista para dilatar la historia. 

Dándole el toque de gracia a esta historia de espías superheróica, Brubaker irá añadiendo varias escenas de acción, teniendo estas más presencia conforme se va aproximando el final y a las que incorporará amigos del Capi como Iron Man o Halcón.

Además del arco argumental El Soldado de Invierno, que ocupa 6 capítulos del tomo, este incluye el cruce de la serie del Capitán América con el evento Dinastía de M. Así, bajo la propuesta que regía al crossover en el que Wanda cambiaba la historia para ofrecer a todos la vida que querían, el cómic responderá a la pregunta de qué hubiera sucedido si el Capitán América no hubiese quedado congelado en las aguas durante su pelea contra el Tercer Reich: cómo le hubiese afectado la evolución de la sociedad mutante, qué le habría ocurrido en su relación con Peggy Carter, cómo habría continuado siendo su trato con el gobierno… Un capítulo con el que concluye el tomo para mostrarnos una muy interesante historia alternativa sobre el personaje.

En el apartado gráfico nos encontramos de nuevo a Steve Epting. Este, en perfecta sincronía con el enfoque de Brubaker, continua dándole un toque realista a sus viñetas a pesar de restarle cierta importancia al acabado de los dibujos. Para esta labor aparece en varios capítulos como apoyo el dibujante Mike Perkins, siendo el resultado unos dibujos mucho más definidos que cuando Epting trabaja solo. Pero la obra no solo se encuentra dibujada por Epting con la ayuda ocasional de Perkins, sino que un número llega a estar dibujado íntegramente por Michael Lark, quien logra calcar la estética de Epting haciendo que el cambio sea imperceptible. 

En el resultado artístico de la obra es de bastante importancia el tratado de colores que realiza Frank D´Armata sobre los dibujos de Epting, pues el colorista será quien realmente dé ese toque oscuro a sus viñetas, ayudando así a que las escenas diseñadas por Epting se encuentren en una mayor sintonía con la estética creada por Brubaker. Además, la historia final, el cruce con Dinastía de M, nos permitirá ver cómo le habría ido a Epting con un colorista diferente, pues contando de nuevo con la ayuda de Perkins para los acabados, Lee Weks y Jesse Delperdang le darán unos colores muchos más vivos a ese último número, creando así contraste con el resto de la obra.

Panini se encarga de recopilar el final de la primera trama de Brubaker al frente de la serie del Capitán América en el segundo Marvel Deluxe de la colección, conteniendo este los números #8-#14 que se publicaron en USA entre Septiembre de 2005 y Abril de 2006. El tomo vuelve a contar con todo tipo de extras, como la ya característica introducción por Raimon Fonseca, portadas alternativas y páginas con diversos bocetos y entintados de Epting. Un volumen en formato cartoné con 176 páginas que encontraremos al precio de 16,95 €

Conclusión: En este volumen Brubaker continúa con el enfoque y el desarrollo que le estaba dando a la trama en el anterior tomo, culminando así una de las historias más recordadas del Capitán América gracias a su inteligente y elaborado planteamiento que bien le valió al guionista para conseguir dos premios Eisner consecutivos como Mejor Guionista.