A mí me pasa. ¿Nunca has pensando en cómo sería el mundo si, tras un apocalipsis que eliminase cualquier tipo de estigma social, la humanidad se viera reducida a un pequeño conjunto de personas? ¿Cómo sería su día a día? ¿Vivirían sin hacer caso a las viejas leyes o sería la necesidad la que les hiciera volver a fundar paulatinamente una nueva sociedad de forma inconsciente? A mí me pasa… A mí, y a Robert Kirkman.
Durante su servicio como policía, Rick Grimes recibe un balazo que lo deja en coma… Y cuando despierta, descubre que todo aquello que conocía ya no existe. No hay nada, solo casas abandonadas, tiendas saqueadas y muerte. Mucha muerte. Más concretamente, zombies, los cuales acampan a sus anchas por doquier. Ante tal desolador panorama, este decide comenzar la búsqueda de sus seres queridos para conocer qué ha sido de ellos.
Cualquier guionista se habría contentado con esto, narrar la épica historia de un hombre en solitario en la búsqueda de su mujer e hijo. Pero Robert Kirkman no se queda ahí. Al contrario, esta aventura es solo el pretexto para narrar lo que viene a posteriori.
Una vez hallada su familia, Rick pasa a formar parte de la reducida comunidad de supervivientes en la que se encontraban su esposa y su hijo. Es en este momento cuando The Walking Dead comienza a tomar esencia propia. Aislados del resto del mundo en las afueras de las ciudades, haciendo su vida entorno a una vieja caravana, los supervivientes viven una aventura al más puro estilo road movie en la que iremos viendo como buscan sustento y cobijo a la par que se establecen y desarrollan sus relaciones personales.
Y esta es la auténtica clave de la serie: sus personajes y sus relaciones. Robert Kirkman decide apartar a un muy segundo plano las plagas de zombies y las escenas de acción para centrarse en sus personajes. Este presenta un grupo protagonista compuesto por matrimonios, amigos, familias… Todas estas relaciones serán puestas a prueba en el cruel marco que al autor plantea. Así, las situaciones problemáticas que surgen sirven para marcar y definir a la perfección las personalidades de cada uno de ellos, consiguiendo Robert Kirkman que cada una de sus creaciones tenga voz propia. Además, este logra darles gran profundidad a todos, y muy brillantemente a Rick, haciéndolos evolucionar notablemente durante el transcurso de la trama. Por otro lado, también cabe destacar el trabajo de Kirkman con los diálogos, lo que ayuda a crear personajes completamente creíbles y que nos deja impactantes frases lapidarias para recordar.
El genial trazado de personajes no solo sirve para desarrollar la historia, sino que además provoca que el lector se vea inmerso en la historia, ya que al conseguir empatizar con los personajes, el lector se verá obligado a plantearse que haría él si se encontrara en la situación de Rick o cualquiera de los suyos, situaciones en las que cualquier valor moral o ético es más que cuestionable, pues… ¿Cuál sería el límite para proteger a los tuyos? ¿Qué no harías por establecer una vida normal? ¿Qué o quién es la justicia una vez el mundo ha llegado a su fin? Además, el cómic en sí mismo supone una crítica a la sociedad de hoy en día, un mundo en el que todo es superfluo e innecesario.
A pesar de que Kirkman se centra principalmente en sus personajes, no deja al margen la aventura, la cual cobra especial importancia al comienzo del cómic (cuando Rick tiene que encontrar a su familia) y que va perdiendo peso durante el transcurso de la historia para, finalmente, quedar relegada a un último plano cuando los personajes dejan de ser nómadas y abandonan la caravana para asentarse en la cárcel. Aquí comienza a tomar mayor fuerza, además de las relaciones emocionales, el misterio mediante diversas tramas que incluyen traiciones y asesinatos.
En lo relativo al ritmo que usa Kirkman, este puede llegar a resultar pausado, sobre todo cuando se enfila el final del tomo… Pero aun así, en todo momento la historia es altamente atrapante. El cómic mantiene la intriga durante toda la trama, creando situaciones inquietantes e incómodas que se resuelven con giros argumentales, los cuales abundan y llegan sin previo aviso sorprendiendo por completo al lector.
Por otro lado, mucho serán los que lleguen a esta colección por el éxito de la serie. Si es así, no es de extrañar que el principio del cómic guste pero no termine de enganchar, pues se tiene la sensación de que se está viendo los primeros capítulos de la serie en viñetas… Pero pasado los primeros números, el cómic toma otros derroteros que, a pesar de guardar cierta relación con la serie, no tienen nada que ver: distintos personajes, diferentes muertes… A partir de que Rick da con su familia, el camino propio del cómic atrapará al lector que, a pesar de haber visto la serie, se sorprenderá con el desarrollo de la trama.
En el apartado gráfico, nos encontramos primeramente con Tony Moore. Desde un principio, desde la primera viñeta de la primera imagen, este realiza un dibujo que, a pesar de sus tintes caricaturescos, encandila. Su profundidad, su atención a los detalles, su dinamismo, su trabajo con las sombras… Todo ello en blanco y negro. Además, su capacidad para crear caras altamente expresivas ayuda a la labor de Kirkman sobre los personajes. Un auténtico deleite para los sentidos. Pero, cuando han transcurrido aproximadamente 7 entregas, el rol de artista pasa a Charlie Adlard.
Adlard realiza un trabajo igualmente destacable, sabiendo crear escenas dinámicas, con fuerza y en las que realiza un inteligente uso de las sombras. Pero aun así, es inevitable echar de menos el trabajo de Moore. Finalmente, el dibujo de Adlard también acaba amoldándose perfectamente a la serie y haciendo suyos a los personajes.
La editorial encargada de recopilar la serie The Walking Dead en España es Planeta deAgostini, la cual publica en este volumen sus primeros 24 números. Dicho volumen cuenta con material de gran calidad, tanto para las cubiertas como paras las páginas. Además, este contiene una inmensa cantidad de material extra, incluyendo la propuesta original de Robert Kirkman para la serie, comentarios sobre las portadas de los autores y otras curiosidades y bocetos.
El único defecto que se le encuentra al volumen es algún que otro error a la hora de editar los bocadillos de las viñetas y que, al guardarse las portadas para el final, se desconoce cuando acaba un capítulo y empieza otro. Por lo demás, una excelente edición que bien vale sus 40 €.
Conclusión: Robert Kirkman crea una colección brillante que ya se ha convertido en un clásico moderno y que cosechó un premio Eisner el año de su arranque, 2004, a La Mejor Nueva Serie y otro en 2010 a La Mejor Serie Continua. A pesar de su ambientación en un mundo plagado de zombies, la principal seña de identidad de la colección no cae sobre estos funestos seres o las escenas de acción, sino sobre sus personajes y sus relaciones. Un cómic más que recomendable para cualquiera que busque disfrutar con una lectura adulta y diferente.
Buena reseña sobre una gran serie. Los factores humanos están siempre por encima de la plaga zombie... Yo sigo la serie de cómic desde el inicio, y aún teniendo algún bajón, sigue estando en plena forma. Buena reseña.
ResponderEliminarMuchas gracias! La verdad, me quitas la duda, pues no sabía si continuaría con la calidad. Estoy deseando hacerme con el siguiente integral para saber cómo continúa. Además, a pesar del precio, está muy completo y con calidad.
EliminarSi te gusta el tratamiento de la historia, yo seguiría. Los roces entre humanos y sus consecuencias son la base de lo que cuenta...
EliminarSeguiré. Aunque me encanta el cómic comercial al más puro estilo Millar, el rollo íntimo que toma esta historia al centrarse en los personajes me gusta mucho. Aunque, tal como comento, me parece que cuando se meten en la cárcel, se realentiza la trama, pero aun así me siguió enganchando. Además, por lo que he visto por ahí, ahora hay un villano (no sé su nombre, solo que tiene una chaqueta de cuero) que está muy bien. Y también tengo que conocer al gobernador, por lo que tengo que seguir sí o sí.
EliminarLo único que me decepcionó un poco fue que pensaba que en la serie aparecían los hermanos Dixon, pero bueno... Lo superé xD
Muy interesante, sobre todo para los que no tenemos ni idea de cómics: excelente introducción, planteamiento, nudo y desenlace.
ResponderEliminarMuchas gracias! Todos mis artículos siguen la misma línea, hablar sobre el cómic, con la misma estructura y buscando evitar cualquier tipo de spoiler... Y hasta ahora lo voy consiguiendo. De nuevo, muchas gracias, siempre alegra leer este tipo de comentarios. Espero que sigas leyendo cosillas de este blog y que te sigan molando :)
Eliminar¡Un saludo!
Creeme querido Antonio que como fan de la serie, leer esta novela gráfica es una gran deuda. Una que espero saldar durante el 2015. ¡Abrazo!
ResponderEliminarPues si la serie te gustó (que a mí, actualmente, me parece bastante lenta) con el cómic disfrutarás mucho más. Es muy bueno, y a mí me sirve también para variar un poco con el género superheróico :)
EliminarAbrazo!!