miércoles, 26 de noviembre de 2014

LA PORTADA DEL MES: THE FLASH #123

No es uno de los personajes más célebres de la editorial, pero sí que es uno de los más importantes, pues en septiembre de 1961 llegaba a las estanterías The Flash #123, un número que contenía la historia titulada El Flash de dos mundos y que, tal como vaticinaba su portada, estaba llamado a convertirse en un clásico de DC. Pero el hecho de convertirse en un cómic clave de la casa de Batman y Superman no era por que mostrase una historia de mayor o menor calidad, sino por presentar en la trama un concepto que definiría la trayectoria de la editorial de forma definitiva: el Multiverso

En la portada, se veía por primera vez juntos a los dos Flash que había habido hasta el momento: Jay Garrick, el Flash de la Edad de Oro, y Barry Allen, considerado el primer superhéroe de la Edad de Plata. El primero había sido creado por Gardner Fox y el dibujante Harry Lamperten en 1940 en las páginas de Flash Comics #1, mientras que Barry Allen fue ideado por los guionistas Bob Kanigher, John Broome  y el dibujante Carmine Infantino en Showcase #4, en 1956. A pesar de esto, cada uno vivía en una realidad distinta, pues si en el mundo de Garrick no se conocía a Barry Allen alguno, en el mundo de Allen se conocía al Flash de Garrick por ser un famoso personaje de cómics creado por Gardner Fox. El Flash personaje de cómics sirvió de inspiración a Allen cuando recibió sus poderes y decidió usarlos por el bien común. 

Un Flash para cada edad del cómic
Pero… ¿Cómo acabaron los dos personajes viviendo en distintas realidades? La explicación a esta pregunta la encontramos en un hecho que marcó de forma permanente la industria del cómic: la lucha en contra de los cómics por parte de la sociedad durante un amplio período del siglo XX. La colección Flash Comics comenzó a publicarse en Enero de 1940 por All-American Publications, pasando años posteriores a ser propiedad de National Periodicals, la cual acabaría cambiando su nombre por DC Comics. 

A pesar de que la colección se llamaba Flash Comics, no era el personaje de Jay Garrick el único que protagonizaba una serie en la publicación, pues también debutaron en ella con serie propia personajes como Hombre Halcón, Canario Negro o Johnny Thunder

Los personajes que más duraron protagonizando sus historias en la colección fueron Flash y el Hombre Halcón, pues ambos tuvieron sus aventuras desde la primera entrega hasta la 104. Y fue este Flash Comics #104 el número encargado de cerrar la colección en 1949, pues el fuerte sentimiento que había arraigado en la sociedad de mediados del s. XX contra los cómics debido a sus supuestos perjuicios en sus jóvenes lectores, hicieron que la colección Flash Comics fuese cancelada. Tras quedarse sin su colección, el personaje Jay Garrick acabaría desapareciendo de la continuidad deceíta tras su última aparición en 1951 en el interior de All Star-Comics #57


Durante 5 años, nadie volvió a saber nada sobre Flash, pero en 1956, DC decidió recuperar el personaje. El regreso del velocista escarlata ocurría en Showcase #4, pero no sería hasta 3 años más tarde, en 1959, cuando volvería a ser el protagonista absoluto de una serie. Esta colección con Flash como único protagonista comenzaría con The Flash #105, una nueva serie con un nuevo nombre que mantenía la numeración original, la que había quedado suspendida en el 104 cuando se canceló Flash Comics

Pero en esta nueva etapa, quien estaría bajo el traje escarlata sería Barry Allen, sacando fuera de la continuidad, aparentemente, a Jay Garrick y convirtiéndolo meramente en un personaje de cómics al que adoraba en su infancia Barry y que le sirvió como inspiración a la hora de adoptar su alter-ego. 
Barry Allen en The Flash #105

El editor Julius Schwartz, los guionistas Robert Kanigher y John Broome y el dibujante Carmine Infantino fueron los responsables de las andanzas de este nuevo Flash, el Flash de la Edad de Plata. Pero cuando llegó el momento del encuentro entre los dos Flash, de definir el destino editorial con el Multiverso, se decidió que el responsable de traer de vuelta a Jay Garrick no podía ser otro que su creador, Gardner Fox. 

Las viñetas de "El Flash de dos mundos"
Tal como comentamos, El Flash de dos mundos es la historia que incluía The Flash #123 narrando el primer encuentro entre los dos Flash e introduciendo el revolucionario concepto de la variedad de mundos. 

La historia arrancaba cuando Iris West, pareja de Barry Allen, organiza un evento de caridad en el Central City Community Center para un orfanato. Pero el mago al que había contratado no asiste, así que cuando llega Allen, Iris le cuenta el problema, a lo que responde Allen que él podría convencer a Flash para que asistiera. Cuando aparece en escena el velocista escarlata, realiza diversos trucos para los niños, y uno de dichos trucos es el de la cuerda india. Pero durante este, sus moléculas alcanzan tal velocidad que desaparece del escenario. 

Tras su desaparición, Flash reaparece de golpe en las afueras de una ciudad que, en un principio no reconoce… Pero cuando se acerca a ella, un periódico le indica que está en Keystone City, la ficticia ciudad donde vivía el personaje de cómics que tanto admiraba en su infancia, Jay Garrick. Al conocer esto, Barry deduce que ha debido de atravesar la barrera dimensional y llegar a un mundo paralelo similar al suyo. Así, este se encamina a buscar a Garrick, quien ya se encuentra retirado y vive casado con su antigua novia, Joan Williams. 
Barry le cuenta a Jay y Joan su teoría de cómo llegó hasta allí

Cuando los dos Flash se encuentran, se ponen al día de todo lo que les ha sucedido, narrándole Barry cómo ha llegado hasta su realidad y contándole Jay que se está planteando abandonar su retiro debido a unos misteriosos crímenes que han estado azotando Keystone City desde hace un tiempo. Al oír esto, Barry se ofrece para ayudarle a resolverlos. 
Barry le cuenta a Jay que, en su mundo, él no es más que un personaje de cómic

Tras dichos crímenes se encuentran los villanos el Pensador, el Violinista y la Sombra, viejos enemigos del Flash de Jay Garrick. Al enfrentarse primero por separado Barry a la Sombra y Jay al Pensador, los villanos piensan que se han enfrentado al mismo Flash pero con trajes diferentes. El “afortunado” de ver por primera vez a ambos juntos luchando codo con codo es el Violinista, quien se estaba dedicando a destruir la ciudad con sus ondas sonoras provocando así la escena en la que una viga está a punto de caer sobre un trabajador, siendo esta la mítica escena que recoge la portada del cómic. Para evitarlo, Jay saca al hombre de la zona de peligro y Barry desvía la viga. 

Mientras tanto, en otro lado, cuando el Pensador y la Sombra se encuentran, ambos descubren que se han enfrentado a dos Flash distintos. Pero cuando corren a avisar al tercero del grupo, descubren al Violinista controlando a ambos Flash con su música. A pesar de esto, Barry y Jay logran derrotar a los tres villanos. 

Una vez entregados a la justicia los villanos, los dos Flash se despiden, invitándole Barry a Jay a que visite su Tierra algún día. Una vez de regreso a su mundo, Barry decide ir a visitar al creador de su amigo, el guionista de cómics Gardner Fox, y contarle su historia para que este la convierta en un cómic, el cual llevaría por nombre El Flash de dos mundos.

Si quieres disfrutar de la historia al completo, la puedes encontrar en este video

Las consencuencias de "El Flash de dos mundos"
El éxito que obtuvo El Flash de dos mundos no solo hizo del cruce entre las distintas Tierras o realidades un guion más que recurrente, sino que animó a traer de vuelta a muchos otros personajes de la Edad de Oro. 

Con esta historia, el editor Julius Schwartz (quien acabaría publicando una autobiografía bajo el nombre El hombre de dos mundos) y el guionista Gardner Fox sembraron la semilla del Multiverso, una planta que acabaría dando multitud de frutos tan jugosos como la mítica Crisis en Tierras Infinitas de Marv Wolfman. Aun así, el nombre de Tierra-2 no fue usado hasta 1963 en la historia Crisis en Tierra-1, publicada en Justice League of America #21 durante el mes de agosto de 1963. 
Fotografía de Julius Schwartz

The Flash #123 fue un auténtico hito en el mundo del cómic, y como tal, es una entrega altamente valorada. Tanto es así, que en 2004 un ejemplar de dicho número salió a subasta y acabó vendiéndose por 23.000 dólares. No es lo que recaudó en subasta Action Comics #1 o Captain America Comics #1, pero tampoco se encuentra al alcance de todos. 

Homenajes
Por último, aquí van los múltiples homenajes que se le han rendido a la portada tan emblemática que luce dicho cómic.











  















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