Hay cómics que marcaron época
por formar parte de una saga mítica, por presentar a tal o cual personaje, por
recoger un hecho que marcaría el devenir de cierta colección… Pero pocos pueden
presumir de tener una gran importancia histórica. Y si hay alguno que ostente
este logro de forma más meritoria que ningún otro, ese es Action Comics #1.
Lejos de residir su importancia
únicamente en ser el cómic en el que Jerry Siegel y Joe Shuster presentaban a
Superman, en Abril de 1938 salía al mercado por 10 centavos el que sería
considerado como el primer cómic de superhéroes. Un hito en la historia de la
cultura pop que daba el pistoletazo de salida a la Edad de Oro y se presentaba con la siguiente portada…
El superhombre había llegado, y
lo hacía mediante una espectacular portada en la que demostraba su fuerza elevando
sobre su cabeza un DeSoto. Pero esta no era la primera vez que aquel que sería bautizado como el Hombre de Acero aparecía en un cómic, pues sus
padres habían estado jugando con la idea del super hombre años atrás.
Superman: de científico loco a poderoso justiciero
La primera historia
protagonizada por Superman fue The Reign of Superman, una historia creada por
Siegel y Shuster en la que presentaban al protagonista como un malvado
científico loco que, tras adquirir poderes físicos y telepáticos, planeaba
dominar el mundo. El escaso interés que demostraron las grandes editoriales por
esta historia hizo que los autores tuvieran que autopublicarla en la colección
que ellos mismos habían creado. Así, la historia del malvado Superman salía a la
venta en Enero de 1933 en Science Fiction: The Advance Guard Of Future
Civilization #3.
La pésima acogida que tuvo la
historia hizo que los creadores cambiasen al personaje de bando, posicionándolo
como fiel defensor de la justicia. Siegel y Shuster continuaron escribiendo
otros personajes, pero su favorito era el fallido Superman, lo que hizo que
siguieran enviándoles tiras a diferentes editoriales con fin de que
reconociesen el potencial de aquel super hombre.
La oportunidad que tanto habían
buscado los autores para su personaje llegó cuando en National Publications planeaban
lanzar Action Comics, una nueva serie de aventuras con la que acompañar a la ya
exitosa Detective Comics. Con el tiempo más que ajustado para lanzar la primera
entrega de la colección, el copropietario Jack Liebowitz le dijo al editor Vin
Sullivan que no tenían tiempo para solicitar nuevo material, por lo que
Sullivan se vio obligado a buscar entre las historias que les habían llegado. A
pesar de haber encontrado ya algunas historias, Sullivan seguía necesitando la
historia principal, por lo que le pidió ayuda a su antiguo colaborador Sheldon
Mayer. Este dio con las tiras de Superman que habían rechazado a Siegel y
Shuster, indicándole que uniera todas las tiras en 13 páginas para el comic
book.
National Publications contactó con
Siegel y Shuster, pidiéndoles no solo una portada basada en una viñeta en la
que se veía a Superman elevando un coche, sino que reescribieran la historia
para ser la principal de la antología que iban a comenzar a publicar.
Las
páginas del Action Comics #1
A pesar de que su portada tenía
fecha de Junio, el Abril de 1938 publicaba National Publications la primera entrega
de Action Comics a precio de 10 centavos. Los lectores que abrieran la
publicación, encontraban en sus primeras páginas Superman, la historia del
asombroso hombre que protagonizaba la portada.
En las dos primeras viñetas
presentaban a un planeta
sin nombre a punto de explotar y del que unos padres salvan a su hijo mandándolo al planeta Tierra. A estas, les seguía otra viñeta en las que narraban como aquel niño era criado en un orfanato y mostraba cómo desarrollaba sus primeros poderes. En las siguientes viñetas mostraba los poderes del personaje: super fuerza, capacidad de correr como un tren (de aquella época) y de saltar 200 metros. Estos superpoderes serían ampliados en futuras publicación atribuyéndole el vuelo (Action Comics #13), los rayos X (Action Comics #18), visión telescópica y super aliento (Action Comics #20). Después, en dos viñetas daban una explicación relativamente lógica a todos estos poderes.
sin nombre a punto de explotar y del que unos padres salvan a su hijo mandándolo al planeta Tierra. A estas, les seguía otra viñeta en las que narraban como aquel niño era criado en un orfanato y mostraba cómo desarrollaba sus primeros poderes. En las siguientes viñetas mostraba los poderes del personaje: super fuerza, capacidad de correr como un tren (de aquella época) y de saltar 200 metros. Estos superpoderes serían ampliados en futuras publicación atribuyéndole el vuelo (Action Comics #13), los rayos X (Action Comics #18), visión telescópica y super aliento (Action Comics #20). Después, en dos viñetas daban una explicación relativamente lógica a todos estos poderes.
Además, en esta primera página
también explicaban las motivaciones que le
hacían ser defensor de la justicia y , en posteriores páginas, presentaban a Lois Lane, para la
cual se inspiraron en Joanne Carter, modelo y futura esposa de Jerry.
Pero esta no era la única
historia que tuvo cabida en el primer
número de Action Comics, ya que esta colección era una antología. Si de la
página 1 a la 13 se desarrollaba la historia Superman, de la 14 a la 19 Chuck Dawson de H. Fleming. A esta la continuaba de la 20 a la 31 Zatara
Master Magician por Fred Guardineer, de la 32 a la 33 la breve South Sea
Strategy de Frank Thomas, de la 34 a la 37 Sticky-Mitt Stimson de Alger y de
la 38 a la 41 The Adventures of Marco Polo, por Sven Elven. Cerrando aquella
primera entrega Pep Morgan de la 42 a la 45, por Fred Guardineer.
¿DeSoto
o Plymouth Deluxe?
Uno de los detalles que más
caracterizan a la portada es el coche de época que sujeta el superhombre. Pero
como rasgo distintivo que es, este aspecto también ha sido objeto de grandes
controversias.
En 1937, Chrysler fabricó sedanes muy similares al de
la portada bajo las marcas Chrysler, Dodge, Plymouth y DeSoto. A pesar de esto,
el modelo con el que guarda más similitudes es esta última versión. Es decir,
en la portada Superman sujeta un sedán DeSoto de 1937.
Pero no igual ocurre en el interior del cómic. Una vez nos adentramos en sus viñetas, descubrimos que en ellas el modelo que sujeta es el sedán Plymouth, también de 1937.
Pero no igual ocurre en el interior del cómic. Una vez nos adentramos en sus viñetas, descubrimos que en ellas el modelo que sujeta es el sedán Plymouth, también de 1937.
Esto apunta a que Shuster
decidió cambiar el modelo para la portada o que el trabajo de portadista se le
encargaba a un tercero, cuyo trabajo, en aquella época, no quedaba registrado a
su nombre.
Action
Comics #1: de mano en mano a lo largo de los años
Más adelante, cuando National Publications pasó a formar parte de (la por aquel entonces) Detective Comics Inc, Jerry Siegel y Joe Shuster le
vendieron a la futura DC los derechos de su personaje por 130 dólares. Seguro que en
aquella época era una cantidad de dinero digna, pero habrían pedido mucho más
de saber lo rentable del personaje y lo que se paga actualmente por los
ejemplares originales de aquel Action Comics #1. En su día tan solo costó 10
centavos, pero actualmente Action Comics #1 es el cómic más caro del mundo.
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Jerry Siegel, Joe Shuster y el cheque por el que "Detective Comics Inc" pagaba 130 dólares por los derechos de Superman. El cheque se vendió en una subasta por 160.000 dólares. |
Hoy día, quedan menos de 100
copias originales del Action Comics #1 y tan solo cinco tienen una puntuación
superior al 4.0 en CGC, escala que sirve para evaluar el estado de conservación.
Únicamente un número posee un 8.5.
Grandes curiosidades giran en
torno a estos números originales que, debido a su larga existencia, han vivido
insospechadas y tristes aventuras. Una de las más conocidas es la del ejemplar
que encontró David González.
Este constructor adquirió una casa a muy buen precio en Elbow Lake (Minnesota), y cuando se dispuso a remodelarla, echó abajo una pared en cuyo interior albergaba un ejemplar de Action Comics. Este llevaba cerca de 70 años cumpliendo la no muy digna labor de aislante junto a otros periódicos.
Desde el primer momento,
González, con 34 años en aquel entonces y cuatro hijos, tuvo claro que tenía
entre sus manos algo de una gran valía, pero no suponía cuánto. El cómic se
vendió en 2010 por 1,5 millones de dólares, pero seguro que González hubiera
ganado mucho más en caso de que la tía de su esposa no hubiera querido
arrebatárselo de las manos. En el forcejo, rajó la contraportada, lo que hizo
que obtuviese un 1.5 en la escala de CGC en vez del 3.0 que habría alcanzado de
no ser por el accidente. A pesar de esto, a González le salió más que rentable
la casa, pues el precio de la misma no era más que la décima parte de lo que
ganó con el cómic.
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El ejemplar de Action Comics #1 encontrado por David González |
Mucho más sonada fue la
historia que le ocurrió al cómic que adquirió el sobrino de Francis Ford
Coppola, Nicolas Cage. El actor, cuya pasión por el noveno arte hizo cambiarse
el apellido en honor a Luke Cage, compró en 1997 un Action Comics #1 original
por 150.000 dólares. A pesar de que este protegía sus joyas comiqueras con marcos
de seguridad, la obra solo duró en su posesión 3 años, pues en 2000 le fue
robado al actor dicho número y otros dos de Batman.
Cage recuperó su dinero debido
a que tenía los tres números asegurados, pero no los cómics… Al menos los dos
de Batman, pues tras 11 años, en Abril de 2011, se encontró la primera entrega
de Action Comics del actor, quien pidió que “la reliquia sea devuelta a la
familia”.
Posteriormente, se vendió un ejemplar de Action Comics #1, el cual se piensa que es el que le fue robado a Cage debido a las similitudes que guarda con este. Teoricamente, el actor habría vendido dicho número debido a las dificultades económicas que pasaba, pero nunca se ha confirmado esta teoría. El precio que pagó el anónimo comprador fue de 2,1 millones de dólares, convirtiéndose así en el cómic más caro de la historia.
Posteriormente, se vendió un ejemplar de Action Comics #1, el cual se piensa que es el que le fue robado a Cage debido a las similitudes que guarda con este. Teoricamente, el actor habría vendido dicho número debido a las dificultades económicas que pasaba, pero nunca se ha confirmado esta teoría. El precio que pagó el anónimo comprador fue de 2,1 millones de dólares, convirtiéndose así en el cómic más caro de la historia.
La curiosa historia del Action Comics de Nicolas Cage parece que no quedará en anécdota, pues Lionsgate habría planeado grabar la historia desde el punto de vista de los atracadores. La película tendría un enfoque cómico, habiendo tratado el tema con los guionistas Rob Garant y Thomas Lennon. Incluso se consideró la opción de que Cage se interpretara a sí mismo. Esta idea se coló en internet en 2012, y si a día de hoy aún no hay noticias, es que no hay grandes esperanzas para esta parodia.
Homenajes
Al igual que todas las grandes portadas, esta también cuenta con su buena cantidad de homenajes.
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