Desde
su aparición en 1973 en las viñetas de Iron Man #55, Thanos ha puesto en jaque multitud de
veces la existencia de la vida, ganándose así una temida reputación como
adorador de la Señora Muerte. A pesar de esta oscura trayectoria, no han sido
pocas las veces en las que el de Titán se ha visto obligado a cambiar de bando
por el mero hecho de no ver sus planes truncados.
Las
historias que recoge este tomo pertenecen a estas últimas. Dos tramas en las
que, con fin de evitar el fin de la realidad, Thanos deberá formar equipo con
algunos de los superhéroes de Marvel. Y, para guionizarlas, ¿quién mejor que Jim Starlin? Creador del titán y quien ha demostrado una y otra vez ser el que mejor comprende
a su personaje fetiche.
La
primera historia que nos encontramos en el tomo es Infinity Abiss, una de esas
historias en la que, tal como comentamos, Thanos abandona su papel de villano para situarse en el bando de los buenos. Pero esta nueva posición del Titán no es gratuita, ya que este
ve como la realidad se encuentra al borde del colapso. Con fin de evitar esto,
la más famosa creación de Jim Starlin tendrá que aunar fuerza con Adam Warlock,
el Dr. Extraño, Pip el Troll, Capitán Marvel, Gamora, Spider-Man y Dragón Lunar.
Como ocurre en cualquier historia cuyo título contenga palabras tales como Infinito o
derivadas, la trama de la misma se vuelve compleja jugando con el espacio y el
tiempo y tratando con abstractos conceptos cósmicos, místicos y telépatas. Si bien
en este guion de Starlin todo es entendible, hay momentos en
los que este llega a ser un poco confuso debido a la multitud de tramas
secundarias que nos encontramos, pues cada uno de los anteriores personajes
contará con su propia aventura, aunque finalmente se enlacen todas. Y esto era
algo que el guionista podía haber evitado, pues hay tramas y personajes que
aportan bien poco al desarrollo de la historia, como la participación del
Hombre Araña.
A
pesar de esto, la historia es capaz de mantener la atención del lector,
planteando múltiples misterios que se irán resolviendo durante su desarrollo a
la par que se plantean otros que nos acercarán un poco más al final de la
historia. El resultado es una historia más sobre el fin de la realidad que, a
pesar de ser lo suficientemente entretenida,
no llega a brillar por encima de otros cómics pertenecientes a su categoría.
El
segundo arco argumental es Marvel Universe: The End. Esta trama surge como una
nueva entrega de la línea titulada The End, en la cual se mostraba cómo
fallecía en un futuro alternativo un personaje o grupo de la editorial. En esta
ocasión, Marvel decidió dar un paso más allá pretendiendo mostrar el fin
de su universo. Para ello, el guionista al que se le fue encomendada tal tarea,
Jim Starlin, no dudó en elegir al protagonista de su obra: Thanos, su personaje
fetiche que tantas veces había pretendido la extinción de la vida.
La
trama de Marvel Universe: The End comienza con Thanos narrando cómo sucedió el
fin del Universo, el cual llegó con el regreso de Akentatón, un tiránico faraón
del antiguo Egipto que retornó del más allá con un poder superior al de
cualquier ser del universo. Así, su vuelta se encontró marcada por las
muertes de numerosos superhéroes como los propios X-Men o los Vengadores. Todo
esto desembocará en una desesperada búsqueda por parte de los supervivientes para
hallar la fuente del poder de Akentatón, haciendo que, una vez más, Thanos se
vea en la obligación de trabajar con aquellos a los que combatió anteriormente
para salvaguardar la existencia. Pero, con forme se acerquen a su objetivo, comprenderán que Akentatón no es más que un heraldo de la auténtica amenaza...
Esta
segunda historia goza de mayor calidad que la primera, pues a pesar de tratar
una vez más sobre el manido tema del fin de la realidad, Jim Starlin sabe
enfocarla de forma diferente a la anterior trama, otorgándole un
desarrollo mucho más atrapante. Además, satisfará a aquellos lectores que
disfrutan con múltiples cameos superheróicos (aparece prácticamente todo el
universo marvel) y con historias ambiciosas (o tal vez pretenciosas)
que buscan el fin del universo. Igualmente, el guionista recurre a unos
monólogos del protagonista que, además de narrar la historia, ayudan a
comprender los sentimientos y emociones del loco titán.
A
pesar de esto, nos encontramos con una historia que, si bien es interesante,
entretenida y superior a Infinity Abiss, no llega a ser lo suficientemente
destacable, lastrando además cierta carencia de originalidad. Todo ello hace que
este arco argumental cumpla los deseos más nihilistas de Thanos cayendo en el olvido con
relativa facilidad, lugar en el que le espera la primera historia del tomo.
Pero
Jim Starlin no solo se encarga de hilvanar las tramas del cómic, sino que
también es el responsable del arte. El guionista/dibujante muestra un trabajo
que brilla por su estilo clásico, quedando patente su facilidad para dibujar
grandes grupos y para plasmar abstractos conceptos en sus páginas.
Si
bien Starlin parece estar mucho más inspirado en los dibujos de la segunda historia que en los de la
primera (tal como le ocurre en los guiones), esto también es debido al
entintador Al Milgrom y a los coloristas Christie Scheele y Heroic Age. A pesar
de que estos se encargan de las dos historias del tomo, sus trabajos se encuentran
mucho más elaborados en la segunda historia.
Las dos historias, compuestas cada una por seis entregas, se recopilan en la Colección Extra Superhéroes de Panini. El tomo rústico, en sus 336 páginas, además de las dos historias, contiene como únicos extras una introducción y las portadas de cada número. El precio de esta entrega nº22 de dicha colección es de 16.50. Buen material a buen precio, contando con la única pega, como es costumbre, que el reducido tamaño de sus páginas no deja disfrutar al máximo de los dibujos.
Conclusión:
Jim Starlin guioniza dos cómics en los que vemos por enésima vez la realidad
al borde del abismo, colocando en esta ocasión a su personaje fetiche como
pieza clave de la historia. A pesar de esta falta de originalidad y de contar
con tramas que no ocuparán lugar entre los cómics que marcaron época, este
volumen se mantiene por sí mismo con un desarrollo lo suficientemente
entretenido como para mantener la atención del lector.
Yo muero por ver Guerra del Infinito, aunque al parecer Marvel no ha dicho nada sobre que tenga planeado filmar algo.Pero aunque no sea esa, sí deberían aplicarse con algo sobre Thanos.
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