lunes, 2 de febrero de 2015

BATMAN: SILENCIO

A pesar de sus muy criticables obras posteriores, en 1996 Jeph Loeb se aliaba con uno de sus más estimados compañeros, Tim Sale, para narrar no solo la que es considerada su obra magna, sino una de las mejores novelas gráficas de su protagonista: Batman: El Largo Halloween. Tal fue el éxito de esta colección, que dio lugar a una secuela (Batman: Victoria Oscura) y a un spin-off (Catwoman: Si vas a Roma). Todo ello sin mencionar las publicaciones especiales que el equipo creó para Halloween en 1993, 1994 y 1995, recopiladas finalmente el año siguiente en Batman: Caballero Maldito. Jeph Loeb había conseguido conectar a la perfección con el protector de Gotham, y teniendo en cuenta esto, era más que lógico el reencuentro entre ambos. 

Así, en 2002 el guionista volvía a posicionarse al frente del personaje, pero en esta ocasión, cambiaba a Tim Sale por uno de los lápices más influyentes del medio: Jim Lee. El dibujante se había volcado por completo en su labor como editor en su sello Wildstorm, y si a esto se le sumaba lo laborioso de su dibujo, el hacer frente a una colección mensual se antojaba una misión imposible… Aun así, Jim Lee decidió aceptar el reto de unirse a Jeph Loeb para crear Batman: Silencio, una saga desarrollada durante 10 meses en los que el equipo creativo dejaba huella en el personaje con esta historia ya clásica y su misterioso villano. 

En esta historia, Batman verá como muchos de sus enemigos (Killer Croc, Catwoman, Hiedra Venenosa…) actúan de forma completamente anómala: sus tácticas han mejorado y parecen formar parte de un complejo entramado para acabar con el Caballero Oscuro y su psique. Antes de que sea demasiado tarde, Batman deberá desmantelar toda la conspiración que se cierne sobre él y que involucrará a todo su mundo: desde sus más acérrimos aliados hasta la historia de su origen. 

Con este arco argumental, Jeph Loeb vuelve a recuperar su particular y característico esquema para desarrollar una historia. Ya vimos esa técnica por primera vez en Batman: El Largo Halloween, la repitió en Batman: Victoria Oscura, la volvería a usar posteriormente en su incursión en el Universo Ultimate, y le dio un nuevo aplique en esta colección: una misteriosa figura se encuentra cometiendo fechorías, y el héroe de turno ha de apurarse a dar con él si no quiere ver todo su mundo destruido. 

Como queda patente, si ya has leído alguna de las anteriores, podrás imaginar cuál es el desarrollo de esta obra. Sin interés por crear nada diferente a lo previo, Loeb guioniza un cómic cuyo arco argumental es más bien flojo, pues si en su día cautivó con su inteligencia en Batman: El Largo Halloween, ya se encuentra carente del factor sorpresa y de su ingenio. Así, teniendo como eje principal de la trama la búsqueda del enemigo que urde todos los ataques, la historia se desarrollará mostrando los diferentes enfrentamientos de Batman contra una gran multitud de villanos. Para introducir esta amplísima galería de villanos, Loeb deberá estirar la trama hasta lo impensable. 

Pero a pesar de los múltiples defectos que presenta la trama, Loeb sabe cómo ganarse al lector del Caballero Oscuro. En primer lugar, la miríada de carencias que presenta el trabajo de Loeb no evita encontrarnos con una historia más que entretenida. El guionista sabe desarrollar la historia de manera relativamente eficiente, pues a pesar de encontrarse en ocasiones estancada, evoluciona planteando una intriga interesante y que cobrará mayor misterio gracias a los diversos giros argumentales. 


Por otro lado, Loeb sabe crear escenas realmente emocionantes, las cuales se convierten en el mayor acierto de su trabajo en este cómic. Gracias a las espectaculares secuencias de acción (¡atención a la pelea contra el Hombre del Mañana!) y a las escenas en las que intima en la forma de trabajar del personaje y refleja sus relaciones con sus allegados, Loeb consigue insuflar vida a un guion simple y que sin la ayuda de estos aspectos, habría convertido al cómic en un material absolutamente olvidable. 

Y otros de los aspectos que también ayudan a que la balanza se decante un poco más a favor del cómic es la multitud de personajes que aparecen en él. El seguidor de Batman disfrutará al ver pasar por las páginas aliados como Robin, Nightwing, la Cazadora, Oráculo… ¡Incluso al último hijo de Krypton y alguno de sus amigos! A estos se les suman una amplísima galería de villanos en la que no faltarán los clásicos: el Joker, Ra´s al Ghul, Harley Quenn, Hiedra Venenosa, Enigma, Clayface, Lady Shiva… Como guinda al malvado elenco, la aportación de Loeb y Lee: Silencio, el enigmático personaje que se encuentra orquestando todo desde las sombras. 

Otro de los personajes de nuevo cuño que introducirá el guionista es al amigo de la infancia Thomas Elliot, un desconocido personaje hasta el momento que usará para relatar la niñez de Bruce. Y otro personaje de vital importancia en este cómic será Catwoman, protagonizando su relación con el Caballero Oscuro uno de los aspectos más importantes de la trama. 

Pero el auténtico reclamo del cómic no es el disfrutable pero olvidable guion de Jeph Loeb, sino el trabajo de su compañero, Jim Lee. El dibujante convierte al cómic en una auténtica galería de arte al doblegar los guiones de Loeb para cumplir sus artísticos sueños recreándose en tal o cual escena, incluyendo ciertos personajes… Todo el cómic se encuentra orquestado para el regocijo y lucimiento del trabajo de Jim Lee, quien no desaprovecha la oportunidad y cumple de tal manera que su arte es el principal responsable de que el lector se sumerja por completo en las páginas de Silencio. 

Un trazo delicado, viñetas rebosantes de detalles, fisonomías genialmente recreadas, asombrosos splash-pages, expresividad y dinamismo, innumerables guiños a otras obras y autores del personaje... Un trabajo brillante que nos deja viñetas que quedarán grabadas en nuestra retina.

Complementando su arte en el apartado gráfico, el inteligente entintado de Scott Williams y el más que destacable labor de coloreado de Alex Sinclair. Mención especial se merecen los flas-backs en que regresamos a la niñez de Bruce, los cuales se encuentran genialmente coloreados con acuarelas por Jim Lee. 

Batman: Silencio acaba de ser reeditado como parte de la colección Grandes Autores de Batman de ECC. En esta ocasión, la editorial ha ofrecido una versión de menos lujo que la anterior de Planeta deAgostini, pues el tomo es ligeramente más pequeño (tiene las medidas que caracterizan la colección Grandes Autores de Batman) y presenta menos extras. Esto ha sido sacrificado en pos de un bien mayor, que es la puesta en venta de este volumen en formato cartonée a un precio mucho más ajustado: 25 € por sus 312 páginas

Conclusión: Jeph Loeb presenta un guion flojo y carente de originalidad, pero aun así, será capaz de entretener debido al ocasionalmente aceptable ritmo del cómic, al trato que le ofrece a los personajes y a las escenas de acción. Dando empaque al cómic e insuflándole vida a los guiones de Loeb, nos encontramos con un Jim Lee que retratará de manera asombrosa el mundo del Hombre Murciélago y cuyo trabajo se convierte en el principal atractivo del volumen. 

Un cómic especialmente recomendable para los seguidores de Batman que busquen una historia entretenida, que involucre toda la mitología del Caballero Oscuro y que cuente con un dibujo realmente brillante.

2 comentarios:

  1. El dibujo de Jim Lee es espectacular, brillante, explosivo.

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    1. Comletamente de acuerdo. Genial, una pena que el trabajo de Loeb no le acompañe.

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