lunes, 30 de junio de 2014

BATMAN: UNA MUERTE EN LA FAMILIA

A lo largo de los años, el personaje creado por Bob Kane y Bill Finger se ha establecido como una de las personalidades más oscuras del género. Dificultades para relacionarse, una extremada obsesión por la justicia... Pero nada de esto es gratuito. Su hosca personalidad comenzó a forjarse a raíz de sucesos como el asesinato de sus padres o el ataque del Joker a Barbara Gordon.

Todos ellos sirvieron para definir un poco más a Batman como un personaje atormentado, pero si bien hubo un hecho de vital importancia durante su carrera como cruzado, ese fue el asesinato de Jason Todd, sucesor de Dick Grayson como Robin, a manos del Joker. Los encargados de llevar a cabo el fatídico enfrentamiento entre el Joker y el dúo dinámico fueron dos de los más emblemáticos autores que han pasado por cualquiera de las colecciones del personaje: Jim Starlin y Jim Aparo

La trágica historia comenzaba con una situación que venía gestándose desde hace tiempo. Jason Todd había sido elegido por Bruce Wayne para que ocupase el vacío que había dejado Dick Grayson tras su partida. Todd mostró tener todas las habilidades necesarias no solo para ser tan buen Robin como Dick, sino incluso para superarlo. A pesar de esto, con el tiempo, la actitud del nuevo ayudante de Batman se fue mostrando rebelde e irresponsable. 

Todo esto llegó a su culmen al comienzo de Una Muerte en la Familia, cuando Robin volvió a desobedecer las órdenes de Batman durante una redada. A esta actitud, la única respuesta que encontró Bruce es que Jason aún no había sido capaz de aceptar la muerte de sus padres, por lo que se vio obligado a apartarlo del puesto de Robin. Resentido por la falta de confianza que Bruce le demostró, Jason comenzó a reflexionar sobre lo ocurrido por la ciudad, guiándole sus pasos hasta el antiguo barrio en el que vivía con sus padres.


Allí, una antigua amiga de estos le dio una caja con recuerdos personales de la familia. En ella apareció su certificado de nacimiento y, para su sorpresa, no figuraba el nombre de la que él consideraba su madre, sino el de una desconocida, el cual se encontraba emborronado dejando al descubierto su inicial: S. Tras recopilar de la agenda de su padre las mujeres cuyo nombre comenzasen con S, y advertir en la mansión Wayne de su partida con una nota, este inicia un viaje por medio mundo en busca de las mujeres que él considera que podrían ser su madre. 

Por su parte, Batman se ve obligado a viajar tras el Joker, quien acaba de escapar de Arkham y se dirige hacia Oriente Medio para negociar con terroristas. Una vez allí, Bruce coincide con Jason, quienes comienzan a trabajar juntos de nuevo tanto para dar con el Joker como con la madre del joven. 

Desde el principio, Jim Starlin guioniza una trama que desarrolla a la perfección, encontrándose esta en constante evolución y tomando fuerza con cada nueva viñeta. Esto hará que el lector se vea cada vez más atrapado en una historia cuya tensión crece por momentos vaticinando el terrible final que afrontarán Batman y su compañero. 

Otro de los puntos fuertes del cómic reside en la caracterización de los personajes. El guionista se encarga de evitar que el enésimo enfrentamiento entre Batman y el Joker caiga en el olvido no solo con la muerte de Jason, sino con la profundidad de la que dota a los dos archienemigos. Por un lado, los pensamientos de Batman se ven reflejados en cuadros de textos, mientras que la desquiciada personalidad del Joker queda patente como pocas veces en sus ingeniosos y crueles comentarios. 

Al acierto del ritmo y del tratado de los personajes se le suma las escenas de acción, las cuales se alejan de las típicas peleas de Batman para mostrarnos como este, en su viaje por el mundo, debe infiltrarse en campamentos terroristas o luchar contra Lady Shiva

A pesar de todos estos aciertos, el cómic cuenta con una trama que no solo resulta un tanto simple, sino que también se muestra por momentos bastante increíble. Así, es imposible no leer el cómic con cierta incredulidad ante hechos como lo amplio que resulta el maletero del jeep de Batman (en el que alberga ya sea un mini-helicoptero o dos ala deltas), la casualidad de que el Joker se encuentre presente en todos los países que visitan Batman y Robin o el rol político que acaba ocupando el mismo villano. 

Todo esto hace que el resultado final del cómic se vea un tanto deteriorado, pero sus múltiples aciertos y (¿por qué negarlo?) la nostalgia que rezuma el mismo hacen que estos sean pasados por alto sin gran esfuerzo.

Por su parte, Jim Aparo cautiva al lector con la estética que tanto identifica a sus dibujos. Su trabajo hace que las viñetas cobren emoción al saber reflejar los sentimientos de los personajes en sus rostros y al desarrollar las escenas de acción con el dinamismo característico del autor. 

Conclusión: Lejos de quedarse en la memoria meramente por ser el cómic en el que muere Jason Todd, Una Muerte en la Familia es una historia que se ha convertido en todo un clásico gracias al buen hacer de los sus dos autores, quienes saben cargar la obra de acción y emoción.
"Has sido un niño malo. ¡Y te mereces un castigo! Prepárate para una zurra severa, jovencito. Pero déjame decirte desde el principio... Esto te dolerá mucho más a ti que a mí". El Joker en Batman: Una Muerte en la Familia

2 comentarios:

  1. Genial entrada y lo que yo te diga: acabaré haciéndome fan del cómic gracias a tus entradas. Chapeau.

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    1. jajaja Sí es así, mis entradas cumplen su objetivo. Sería un orgullo :) Muchas gracias por el comentario, alegra la mañana a uno leer esto!

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