LA PORTADA DEL MES: LA BROMA ASESINA

Ya sabéis lo que dicen: el tamaño de un héroe se mide por el de sus enemigos. Y si atendemos a esa regla de tres, el mayor héroe que existe es el creado por Bob Kane y Bill Finger, pues durante sus 75 años de prolífera trayectoria este ha provocado la creación de una mítica galería de villanos. Ra´s al Ghul, Bane, Espantapájaros, Dos Caras, Hiedra Venenosa… Todos y cada uno de ellos peligroso como pocos en su campo, pero si sobre estos siempre ha destacado alguno, ese ha sido el Joker. 

Desde que apareció en 1940 en las páginas de Batman #1 creado por Bob Kane, Bill Finger y con ideas de Jerry Robinson, el Príncipe del Crimen ha brillado con luz propia por una maligna perversión que no encuentra límites. Durante sus 74 años de vida no han sido pocas las historias que ha ocupado como antagonista del Caballero Oscuro, pero existe una que destaca por encima del resto debido a su forma de definir su retorcida mente y su relación con su querido y odiado Batman: La Broma Asesina. 

Publicada bajo el título The Killing Joke en 1988, la historia contó con el genial tándem formado por Alan Moore y Brian Bolland. Juntos crearon una breve novela gráfica que se convertiría en un icono pop tanto por su historia, como por su dibujo, como por su inquietante e inigualable portada. 

De Dredd al Joker, de Wein a O´Neil, de Batgirl a Oráculo 

Aunque parezca imposible de imaginar, en un principio, la publicación que acabó convirtiéndose en La Broma Asesina no iba a ser tal. El cómic comenzó a gestarse en 1984 como una aventura co-protagonizada por Batman y el Juez Dredd, pero los problemas con la editorial del policía de Mega-City One hicieron que este tuviera que abandonar la publicación.

Tras este traspié, Len Wein, quien iba a editar la obra, decidió seguir adelante con el proyecto, dándole carta libre al que iba ser el dibujante Brian Bolland para elegir tanto guionista como co-protagonista de la entrega. Este vio aquello como la oportunidad de su vida y decidió no desaprovecharla. Como antagonista de la colección eligió al Joker, y como compañero creativo a Alan Moore, pues ambos autores habían declarado su interés por trabajar juntos. 

Lo cierto era que Alan Moore nunca demostró gran interés por el cómic ni disfrutó mucho haciéndolo, pero este se esforzó para estar a la altura del esfuerzo y la ilusión que aportaba Bolland. Pero a La Broma Asesina aún le aguardaban más complicaciones, pues una vez ambos se encontraban ya sumergidos en el proyecto, Dennis O´Neil sustituyó a Len Wein en las funciones de editor.  

Por aquella época, O´Neil se encontraba muy ocupado trabajando como editor en dos de los grandes proyectos de la casa, Batman: El Regreso del Caballero Oscuro y Batman: Año Uno, por lo que su papel como editor en la Broma Asesina fue cuanto menos débil. Así, la obra se acabó retrasando dos años, pues, entre otros motivos, las obras que estaba editando de Frank Miller lo tenían tan ocupado que les pidió a los autores que disminuyesen las 128 páginas que ya habían creado.

Finalmente, la obra vio la luz en 1988 y ahora cuenta con un hueco entre los cómics más icónicos del noveno arte. A pesar de ello, en un acto de honradez Brian Bolland explicaba que él no siempre estuvo de acuerdo con lo que escribió Alan Moore. Aunque este era conocedor de la alta calidad que gozaba el guion de su compañero, Bolland aseguró que habría cambiado algunas cosas. 

Curiosamente, aquello que hubiera cambiado era lo que más influencia ejerció en la continuidad de la trayectoria de Batman y los suyos. Unos de los aspectos que hubiera cambiado era el narrar los orígenes del Joker y el brutal ataque a Barbara Gordon, evitando así que esta tuviese que abandonar su puesto como Batgirl para reaparecer como Oráculo.

Ediciones, reediciones y el arte de Bolland

La Broma Asesina celebra este año su 26 cumpleaños, y durante su relativamente larga existencia no han sido pocas las diferentes ediciones en las que ha aparecido. Saliendo al mercado el Marzo de 1988 a un precio más elevado de lo usual en la época (3, 50 dólares) y también con tamaño incrementado (26x17), este clásico del cómic ha sufrido reediciones tan distintas entre sí como numerosas. 

Cuando se publicó la obra, el encargado de ponerle color fue John Higgins, quien acababa de trabajar junto a Moore coloreando su Watchmen. Pero el transcurso de los años no perdona siquiera al color, pues cuando Brian Bolland conoció que el cómic iba a ser reeditado en 2008, pidió no solo volver a colorearlo, sino redibujar algunos detalles. Así, el artista le daba un toque más oscuro a la estética del cómic y aprovechaba para modernizar al protagonista quitándole el círculo amarillo que rodeaba el murciélago de su pecho. 

Unos cambios que, a pesar de la polémica que conllevaron, obtuvieron un resultado que mejoraba la gama de colores del cómic. Además, esta edición incluyó también Un tipo inocente, una mini-historia completamente creada por Bolland, publicada originalmente en Batman Black & White, y que también coloreó para esta ocasión. 

Tras trabajar con Alan Moore y realizar esos dibujos tan simétricos que este le indicaba debido a la clara influencia que ejercía su obra anterior, Watchmen, poco más hizo Bolland como dibujante. Desde entonces ha trabajado principalmente como portadista, bromeando Bolland sobre este hecho asegurando que lo hace para rendir su particular homenaje a Moore, pues cuando has trabajado con el mejor no quieres dibujar los guiones de nadie más. 

La sencilla y profunda historia y su polémico final

A pesar de parecer que la trama se limita a reflejar el undécimo enfrentamiento entre los dos personajes, no hay nada más lejos de la realidad. Bajo su sencilla trama Moore realiza un auténtico análisis no solo del Joker, sino de su relación con el Caballero Oscuro. Mientras que el Príncipe del Crimen intenta hacer que lo comprendan demostrando que solo hace falta un mal día para caer en la locura más profunda, Batman busca poner fin a esta tragedia griega que cualquier día podría acabar con uno de los dos si no lo hace con ambos.

Pero mientras que Batman y el Joker intentan demostrar su loca versión del mundo, el lector comprende que el uno no puede vivir sin el otro. A lo largo de los años, estos se enfrentarán de forma intermitente hasta el fin de sus días… Y así lo daba a entender Alan Moore iniciando y finalizando el cómic con la misma secuencia de viñetas, demostrando así el ciclo infinito que recorren ambos personajes. 

Infinitas son las conclusiones e interpretaciones que se extraen de esta obra, pero sin lugar a dudas, una de las más recientes y curiosas fue la que extrajo el guionista Grant Morrison: 

Nadie se ha dado cuenta. ¿Cuánto ha pasado, 30 años? Batman mata al Joker. Eso es por lo que se llama La Broma Asesina. El Joker le cuenta ‘la broma asesina’ al final, Batman lo alcanza y rompe su cuello y es por lo que la risa para y la luz se apaga al final, porque esa era su última oportunidad de cruzar ese puente. Y Alan escribió la historia definitiva de Batman/Joker, ¡La terminó! 

A continuación, el video en el que el propio Morrison defiende esta teoría. 

Otro final no muy distinto explicaba el Dr. Julian Darius, quien aseguraba que Batman guardó una de las agujas que le arrebataba de la mano al Joker en la página 42 para usarla en su contra en las últimas viñetas de la obra. 

El siguiente video muestra cómo lo explicaba el Dr. Julian Darius: 

Pero el primero en incentivar esta teoría fue el propio Brian Bolland, quien escribió para la edición de 2008 este epílogo que concluía de la siguiente forma:

"Ya es hora de que revele lo que ocurrió en realidad al final de la Broma Asesina: mientras nuestros protagonistas estaban allí de pie, bajo la lluvia, riéndose del chiste, las luces de la policía se reflejaban en los sucios charcos que había a sus pies, Batman tendió la mano y…"

Pero, por mucho ruido que fomenten estas teorías, ninguna es cierta. Al dirigirnos al guion original que escribió Alan Moore indicándole a Brian Bolland como dibujar cada escena, este no hacía alusión alguna a la muerte del Príncipe del Crimen o a que Batman recogiese alguna aguja. 

Guion de Alan Moore para la página 42 del cómic La Broma Asesina

Guion de Alan Moore para la última página de La Broma Asesina

Para más detalle sobre el guion y conocer exactamente lo que ideó Alan Moore, pincha en la siguiente imagen para contemplar al completo el guion que escribió el de Northampton.

Homenajes

A pesar de haber ganado en su año de publicación 9 premios de los 12 a los que fue nominada, de haber sido todo un éxito de ventas y de haber aunado a críticos y lectores, esta obra clave del noveno arte no ha sido de las más homenajeadas en lo referente a portadas. 

A continuación, algunas de las pocas que se han atrevido a imitar el genial trabajo realizado por Brian Bolland.